viernes, 29 de noviembre de 2013

El suelo...

Abro mi estuche y cojo mi olvidado lápiz, ese lápiz de madera de ébano del que un día tantas historias nacieron, me siento frente a mi escritorio desordenado, busco inspiración en las paredes, en las sillas, en los objetos, pelusas y polvo que rodean este pequeño pero agradable dormitorio, mis ojos se mueven con la intención de encontrar algo que ni siquiera buscan, mis dedos nerviosos juegan con el viejo lápiz, mis pies bailan al son del swing que se escucha al fondo... pasan los minutos, las horas y nada soy capaz de escribir, respiro profundamente, me dispongo a salir con mi folio vacío, miro al suelo, oscuro y frío, ese suelo que me acompaña cada día, y de repente lo veo de otro modo. Nunca antes me había fijado en él, ya estaba ahí cuando me compré esta diminuta caja en la que vivo, tendrá su historia, pensé. Era un suelo liso y homogéneo, aunque bastante rayado, era oscuro, lóbrego, opaco, nocturno, misterioso... Calculé que había sido suelo durante más de cincuenta primaveras, más de cien me atrevería a decir. Una sensación de deseo por conocer las historias que se ocultaban bajo sus raídas baldosas de cerámica invadió todo mi ser. Allí mismo me tumbé y me evadí en un mundo de suposiciones intrigantes, hipótesis recónditas, ensoñaciones enigmáticas... en mi imaginación se recrearon cada una de las pisadas ahora ya disueltas en el pasado, cada uno de los besos difuminados en los recuerdos de gente que probablemente nunca más exista, volvieron a sonar las voces ahora ya apagadas, parecía estar viviéndolo...
De repente, la espontánea alarma de las siete estalló en un irritable sonido como hace cada mañana, me arrancó de tan profundo sueño y me devolvió a la realidad. Tardé largos segundos en asimilar que todo había sido un sueño, parecía tan real...

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Sinfonía de la lluvia

1er Movimiento - Allegretto grazioso

El gélido frío del amanecer recorre los campos de abril, el viento acaricia las hojas de la vieja encina haciendo así sonar los primeros acordes de la sinfonía, en el décimo compás gotas de lluvia caen imitando el sonido de un piccolo al chocar con los pétalos de las rosas congeladas. La tierra se empapa de una humedad apetecible y tranquila, en pocos minutos se esconde bajo un manto de lluvia álgida.



2º Movimiento - Allegro con fuoco

Pronto el cielo se deshace en un mar de lágrimas, la calma que antes reinaba se vuelve ahora intranquila, las gotas suenan con fuerza, el cielo se ilumina de un blanco mudo, ensordecedores truenos se apoderan del miedo de los indefensos tulipanes. Pequeñas ardillas buscan cobijo en el interior de un tronco vacío. El caos gobierna el campo.



3er Movimiento - Moderato cantabile 

Poco a poco la lluvia cesa, solo suenan ya dos piccolos a lo lejos, las nubes se alejan en silencio para que la magia del arco iris se escuche con más claridad, los herrerillos entonan una bella y agradable melodía a modo de coda para dar fin al último movimiento de la sinfonía.




sábado, 16 de noviembre de 2013

Injusticia

- ¡Oh no! ¡Una pianista! - ¡Tengo miedo Jack! ¡Vamos a escondernos! - No Mike, mejor la denunciamos. - ¡Tienes razón!

La indignación me corroe al pensar que la justicia, también conocida como injusticia, condena a una pianista poniendo en peligro toda una vida de sueños y esfuerzo. Vivimos en un mundo en el que tocar el piano es un delito, un mundo en el que ponen en libertad a ladrones, asesinos, violadores... ¿Qué será lo siguiente, condenar a una persona por freír un huevo? La verdad, no me extrañaría. ¿Qué nos está pasando? ¿En qué se está convirtiendo el mundo?

Aquí tenéis el vídeo de una delincuente en acción

http://www.youtube.com/watch?v=cMcjT3XC67k

viernes, 15 de noviembre de 2013

Te quiero

Aquella triste tarde el eco de su dulce voz resonaba dentro de mi, sus palabras cálidas nacían del silencio de mi pensar, el sonido del viento otoñal y las lágrimas del cielo invocaban su deseada presencia. 

Ciegos eran los ojos que no advertían mi quebranto, sordos los oídos que no escuchaban mi lamento. Tan cerca y a la vez tan lejos, tan fácil es para mis ojos verte, tan difícil para mi boca decir: Te quiero.






jueves, 7 de noviembre de 2013

Ingenua esperanza

Años han pasado desde aquel fortuito día, en el que la espesa niebla atrapó su alma entera, ya no le conozco, ya no se conoce, muerto es ahora en cuerpo vivo, vive hogaño sin vivir, contagia hoy su gélido frío, rompe la alegría de quien cerca le tiene en llanto y dolor. Ya no vuelve, me lamento, pero con ingenua esperanza aún le espero...